Lore de la raza:

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Cuentan las leyendas que los altos elfos provienen de la antigua civilización de los primeros hijos de los dioses, los semi-dioses atlantes, 
y por ello son el linaje más puro que queda de aquella antigua civilización marcada por su poder, conexión y conocimiento profundo de la magia y divinidad.

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Los Atlantes, una civilización perdida tan atrás en el tiempo debido al Castigo Divino, se dice que gran parte involucionaron a primates...

Pero los Elfos Nobles llevan en su sangre parte de ese extinto linaje, y por ello son la raza más afín a la magia... 
Pero cargan una maldición con ellos, la maldición de los Antiguos, haciendo que deban controlar la corrupción y haciéndoles prácticamente imposible el hecho de concebir, por lo que cada vez, quedan menos.
Deben cuidarse de la tentación y de perder su mente en el oscuro vacío del Caos y la corrupción... 

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Pueden acceder a todas las magias, desde las que proporciona la clase de místico a aprender dos de las escuelas de magia arcana u elemental. 
Pueden acceder a la magia de sangre y nigromancia bajo campaña, corrompiéndose...  En principio sólo pueden especializarse en dos tipos de escuelas mágicas (arcana, fuego, aire y tierra).

Son una raza casi extinta, y quedan muy pocos altos elfos, los que quedan son en su mayoría seres muy reservados, de aspecto frío y sereno, muchos los tachan de prepotentes, pero su longevidad es tan extensa que se cree que han desvelado el secreto de la vida eterna mediante la magia.

Debido a que los elfos de por sí suelen ser de círculos cerrados y que han vivido cientos de vidas humanas... 
Esto también causa que su actitud a veces sea más parecida a la de una estatua viviente que a la calidez humana, algunos impacientes como para prestar su atención con seres que mañana quizás ya no existan, otras veces pedantes, pero esto no es más que una posibilidad...

No todos son iguales, como pasa en el mundo, siguen siendo personas...
Y Siempre hay excepciones que rompen lo que la mente del pueblo da por un estandarte.

Son personas muy altas y estilizadas comparado al estandarte humano, un alto elfo considerado como bajo tiene la estatura media de un humano. 

Su cuerpo es fino y alargado, siendo algunos de ellos de apariencia un tanto quebradiza, 
pero son extremadamente fibrados, fuertes y resistentes, con una voluntad de hierro, normalmente dotados de gran inteligencia.

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De tez y cabellos claros, ojos brillantes y azules, su belleza hace símil a la divinidad, con rasgos que pueden semejarse a los de un ángel ...
O un extraterrestre.

 

Viven en las zonas más gélidas del exilio, donde apenas nace la vida, en su inexpugnable Santuario al que no dejarán pasar a nadie que no sea de su raza, tenga permisos especiales y firmados como mercaderes u representantes aliados, o a las personas que deseen adquirir el conocimiento de las artes ocultas y el camino del maná.

No son seres racistas por lo general, pero su principal y sagrado cometido es cuidar de su linaje como una gran familia y evitar que el conocimiento antiguo y la magia se pierdan, y dado que la magia está maldita y corrompe a las personas, todo esto les hace ser reservados a la hora de decidir quién puede entrar en sus vidas o no.

Tienen como aliados a los elfos de Sylvanir, a los humanos que gobiernan Altdorf y enanos de Kaldor-Val. 
Y como enemigos principales tienen a los orcos.